A finales de marzo de 1981 en el trascurso de mi vuelta a Sudamérica estaba yo cruzando el desierto de Atacama (*) en el norte de Chile, el mas árido del mundo, camino de la capital del país, Santiago de Chile. Venía de visitar el lago Titicaca y la ciudad de La Paz (la capital de Bolivia), descendiendo desde allí a Tacna (Perú) y cruzado la frontera por Arica en el extremo norte de Chile, ya a orillas del Pacífico.
En Santiago de Chile me detuve un par de días para visitar su impresionante Museo de Arte Precolombino, y pasear tranquilamente por el centro histórico de la ciudad con su Plaza de Armas, la Catedral Metropolitana, el Palacio de la Moneda, la Iglesia de San Francisco, etc., continuando luego mi camino hacia el sur no sin antes visitar la turística ciudad costera de Viña del Mar y el montañoso puerto de Valparaiso.
En mi viaje hacia el sur camino de Valdivia me detuve en la ciudad de Concepción, capital del antiguo Reino de Chile en el siglo XVI, en donde desemboca el río de los "mapuche" (**) Bio Bio. Concepción es la ciudad mas grande de la Araucania y una de las mas importantes del país, visitando en sus cercanías el antiguo puerto ballenero de Talcahuano, hoy importante puerto pesquero y base naval en dónde se conserva el acorazado Huáscar capturado a los peruanos en la llamada "guerra del Pacífico" de 1879.
Ya en la bonita ciudad fluvial de Valdivia conectada al mar por el río del mismo nombre, ciudad fundada por el conquistador Pedro de Valdivia en 1544 y muy afectada por el gran maremoto de 1960 originado por un terremoto de 9,5 grados de intensidad, el mayor conocido hasta la fecha, el cuál entre otras cosas destruyó las antiguas murallas de la ciudad a excepción de dos únicos torreones. Valdivia es sede de la Universidad Austral de Chile, y allí recorrí sus tranquilas calles bordeadas de edificios de madera de los numerosos inmigrantes alemanes, visité su Catedral, la Plaza de la República y la avenida costanera bordeando el río Calle Calle en el que se adentran desde el mar los leones marinos, y visité en un barco turístico la isla de Mancera y la Bahía de Corral con los restos de sus fuertes españoles.
Dejando ya Valdivia continué hacia el sur en dirección a la ciudad de Osorno fundada por García Hurtado de Mendoza en 1558, una ciudad agrícola y ganadera sin mayor interés, por lo cuál continué mi camino hacia Puerto Mont pasando de largo la ciudad balneario de Puerto Varas adónde tenía la intención de regresar pocos días después. Puerto Montt es el principal puerto pesquero del país estando localizado a mas de mil kilómetros al sur de Santiago de Chile, es una ciudad bastante agradable con su vista del hermoso volcán Osorno, sus casas típicas de madera y su paseo marítimo, siendo además el punto de partida para visitar el Chile austral y la cercana isla de Chiloé a la cuál se accede fácilmente en ferry desde el pequeño puerto de Pargua, a unos 60 kililómetros al suroeste de la ciudad.
Chiloé, la antigua "Nueva Galicia", tiene unos 180 kilómetros de largo y unos 50 de ancho siendo la segunda isla mas grande de Chile, de clima fresco y muy lluvioso cuenta con verdes colinas cultivables en el norte y con grandes zonas boscosas en el sur, amén de abundantes bancos de pesca en todo su litoral y en sus casi cuarenta pequeñas islas e islotes cercanos. Sus habitantes, muy reservados y casi todos descendientes de españoles y de indios "huilliches" y "chonos" (**) viven en sencillas casas de madera muchas de ellas sobre pilotes, abundan las bonitas iglesias, y la mitad de sus habitantes se concentran en los pequeños pueblos de la parte oriental de la isla de clima mas suave y costas mas protegidas que las de su parte occidental, siendo su capital la pequeña ciudad de Castro fundada en 1567.
En Chiloé me pasé unos estupendo días recorriendo tranquilamente los paisajes y pueblos de la isla, saliendo de pesca con algunos nativos por los islotes cercanos y poniéndome las botas con sus riquísimos guisos de pescado y muy sabroso marisco, regresando luego a Puerto Montt para desde allí continuar hasta la cercana, preciosa y turística localidad de Puerto Varas situada a orillas del gran lago Llanquihué, justo enfrente del hermoso volcán Osorno cuyas cónicas laderas y su cumbre nevada se refleja en las tranquilas aguas del lago. Puerto Varas parece mas una ciudad alemana que chilena debido a la fuerte inmigración del siglo XIX y ello se refleja en sus hermosas casas y blancas iglesias de techos rojos y torres puntiagudas. Puerto Varas tiene además una bonita playa y allí me quedé un par de días.
Bordeando por el sur el lago Llanquihué salí hacia el este en dirección a Petrohué situada al pié del volcán Osorno, parando en el camino para ver y bañarme en las bonitas cascadas del río del mismo nombre con sus aguas de un color verde esmeralda profundo, para luego, embarcado en un lanchón de pasaje y carga, cruzar de oeste a este el lago de Todos los Santos para llegar al pequeño puerto lacustre de Peulla en dónde pasé la noche. Peulla es la última localidad chilena y allí tuve que despachar la salida del país antes de emprender en una camioneta por una preciosa pista ascendente de montaña rodeada de abetos (me recordó mucho los paisajes canadienses) el camino hacia la frontera con Argentina, cruzando la cordillera de los Andes por el llamado paso de Pérez Rosales para llegar, ya descendiendo por el lado este la cordillera andina, a la pequeña localidad argentina de Puerto Frías.
Tramitada en Puerto frías la entrada en Argentina me embarqué de nuevo por el lago del mismo nombre hacia Puerto Alegre, y seguidamente y ya en un pequeño ferry, atravesando de oeste a este el lago Nahuel Huapi, hacia la localidad de Puerto Pañuelo en donde, después de visitar los alrededores, tomé un autobús hacia la ya cercana y turística ciudad de Bariloche.
(*) En el desierto de Atacama, considerado el mas árido del mundo, hay zonas que no han visto una sóla gota de lluvia en mas de 400 años, contando sin embargo con una gran riqueza minera, salinas, algunos fértiles oasis, agradables ciudades coloniales como San Pedro de Atacama, y con muchas y maravillosas playas en sus mas de 2000 kilómetros de costa, sobre todo en su parte sur de Coquimbo y La Serena.
(**) Los indios "mapuches" (denominados "araucanos" por los españoles), son los originarios habitantes de la región de la Araucanía y se resistieron a los incas y a la conquista española durante casi 300 años, principalmente en la cordillera andina y en la cuenca del río Bio Bio. Los "huilliches", también de la etnia "mapuche", habitaban la Región de los Lagos y de la isla Chiloé. Los "chonos", mas primitivos y conocidos como canoeros y cazadores marinos son un grupo étnico aparte, habitaban las pequeñas ensenadas e islas costeras desde Chiloé hasta las islas Guaitecas, en la Patagonia chilena.
En Santiago de Chile me detuve un par de días para visitar su impresionante Museo de Arte Precolombino, y pasear tranquilamente por el centro histórico de la ciudad con su Plaza de Armas, la Catedral Metropolitana, el Palacio de la Moneda, la Iglesia de San Francisco, etc., continuando luego mi camino hacia el sur no sin antes visitar la turística ciudad costera de Viña del Mar y el montañoso puerto de Valparaiso.
En mi viaje hacia el sur camino de Valdivia me detuve en la ciudad de Concepción, capital del antiguo Reino de Chile en el siglo XVI, en donde desemboca el río de los "mapuche" (**) Bio Bio. Concepción es la ciudad mas grande de la Araucania y una de las mas importantes del país, visitando en sus cercanías el antiguo puerto ballenero de Talcahuano, hoy importante puerto pesquero y base naval en dónde se conserva el acorazado Huáscar capturado a los peruanos en la llamada "guerra del Pacífico" de 1879.
Ya en la bonita ciudad fluvial de Valdivia conectada al mar por el río del mismo nombre, ciudad fundada por el conquistador Pedro de Valdivia en 1544 y muy afectada por el gran maremoto de 1960 originado por un terremoto de 9,5 grados de intensidad, el mayor conocido hasta la fecha, el cuál entre otras cosas destruyó las antiguas murallas de la ciudad a excepción de dos únicos torreones. Valdivia es sede de la Universidad Austral de Chile, y allí recorrí sus tranquilas calles bordeadas de edificios de madera de los numerosos inmigrantes alemanes, visité su Catedral, la Plaza de la República y la avenida costanera bordeando el río Calle Calle en el que se adentran desde el mar los leones marinos, y visité en un barco turístico la isla de Mancera y la Bahía de Corral con los restos de sus fuertes españoles.
Dejando ya Valdivia continué hacia el sur en dirección a la ciudad de Osorno fundada por García Hurtado de Mendoza en 1558, una ciudad agrícola y ganadera sin mayor interés, por lo cuál continué mi camino hacia Puerto Mont pasando de largo la ciudad balneario de Puerto Varas adónde tenía la intención de regresar pocos días después. Puerto Montt es el principal puerto pesquero del país estando localizado a mas de mil kilómetros al sur de Santiago de Chile, es una ciudad bastante agradable con su vista del hermoso volcán Osorno, sus casas típicas de madera y su paseo marítimo, siendo además el punto de partida para visitar el Chile austral y la cercana isla de Chiloé a la cuál se accede fácilmente en ferry desde el pequeño puerto de Pargua, a unos 60 kililómetros al suroeste de la ciudad.
Chiloé, la antigua "Nueva Galicia", tiene unos 180 kilómetros de largo y unos 50 de ancho siendo la segunda isla mas grande de Chile, de clima fresco y muy lluvioso cuenta con verdes colinas cultivables en el norte y con grandes zonas boscosas en el sur, amén de abundantes bancos de pesca en todo su litoral y en sus casi cuarenta pequeñas islas e islotes cercanos. Sus habitantes, muy reservados y casi todos descendientes de españoles y de indios "huilliches" y "chonos" (**) viven en sencillas casas de madera muchas de ellas sobre pilotes, abundan las bonitas iglesias, y la mitad de sus habitantes se concentran en los pequeños pueblos de la parte oriental de la isla de clima mas suave y costas mas protegidas que las de su parte occidental, siendo su capital la pequeña ciudad de Castro fundada en 1567.
En Chiloé me pasé unos estupendo días recorriendo tranquilamente los paisajes y pueblos de la isla, saliendo de pesca con algunos nativos por los islotes cercanos y poniéndome las botas con sus riquísimos guisos de pescado y muy sabroso marisco, regresando luego a Puerto Montt para desde allí continuar hasta la cercana, preciosa y turística localidad de Puerto Varas situada a orillas del gran lago Llanquihué, justo enfrente del hermoso volcán Osorno cuyas cónicas laderas y su cumbre nevada se refleja en las tranquilas aguas del lago. Puerto Varas parece mas una ciudad alemana que chilena debido a la fuerte inmigración del siglo XIX y ello se refleja en sus hermosas casas y blancas iglesias de techos rojos y torres puntiagudas. Puerto Varas tiene además una bonita playa y allí me quedé un par de días.
Bordeando por el sur el lago Llanquihué salí hacia el este en dirección a Petrohué situada al pié del volcán Osorno, parando en el camino para ver y bañarme en las bonitas cascadas del río del mismo nombre con sus aguas de un color verde esmeralda profundo, para luego, embarcado en un lanchón de pasaje y carga, cruzar de oeste a este el lago de Todos los Santos para llegar al pequeño puerto lacustre de Peulla en dónde pasé la noche. Peulla es la última localidad chilena y allí tuve que despachar la salida del país antes de emprender en una camioneta por una preciosa pista ascendente de montaña rodeada de abetos (me recordó mucho los paisajes canadienses) el camino hacia la frontera con Argentina, cruzando la cordillera de los Andes por el llamado paso de Pérez Rosales para llegar, ya descendiendo por el lado este la cordillera andina, a la pequeña localidad argentina de Puerto Frías.
Tramitada en Puerto frías la entrada en Argentina me embarqué de nuevo por el lago del mismo nombre hacia Puerto Alegre, y seguidamente y ya en un pequeño ferry, atravesando de oeste a este el lago Nahuel Huapi, hacia la localidad de Puerto Pañuelo en donde, después de visitar los alrededores, tomé un autobús hacia la ya cercana y turística ciudad de Bariloche.
(*) En el desierto de Atacama, considerado el mas árido del mundo, hay zonas que no han visto una sóla gota de lluvia en mas de 400 años, contando sin embargo con una gran riqueza minera, salinas, algunos fértiles oasis, agradables ciudades coloniales como San Pedro de Atacama, y con muchas y maravillosas playas en sus mas de 2000 kilómetros de costa, sobre todo en su parte sur de Coquimbo y La Serena.
(**) Los indios "mapuches" (denominados "araucanos" por los españoles), son los originarios habitantes de la región de la Araucanía y se resistieron a los incas y a la conquista española durante casi 300 años, principalmente en la cordillera andina y en la cuenca del río Bio Bio. Los "huilliches", también de la etnia "mapuche", habitaban la Región de los Lagos y de la isla Chiloé. Los "chonos", mas primitivos y conocidos como canoeros y cazadores marinos son un grupo étnico aparte, habitaban las pequeñas ensenadas e islas costeras desde Chiloé hasta las islas Guaitecas, en la Patagonia chilena.